El Mago 2 Su Devenir Histórico

EL MAGO

Su Devenir Histórico.

Destaca en la historia la presencia de los magos metafísicos que imbuidos de filosofía descubren las verdades eternas, la Idea, lo Uno, lo Absoluto, la Sustancia, la Razón, el Espíritu, la Fenomenología, la Dialéctica, la Subjetividad y demás conjuros. Incluso hay palabras mágicas que está prohibido pronunciar, como el nombre de un renombrado mago, ya que sobrevendrían las peores catástrofes hacia la humanidad. Están los magos que establecen comunicación con los entes que se encuentran en el más allá o aquéllos que identifican y manipulan los vínculos que se establecen entre los del más acá, más todavía; o bien están los magos que de manera autónoma detentan poderes sobrehumanos: vuelan, son anfibios, ígneos o llegan a ser transparentes; si desaparecen a los pocos días se les encuentra en los lugares más insospechados, tal como en la tradición lo ha sancionado el canto popular ¡No estaba muerto, andaba de parranda!

Están de manera más modesta los magos que crean imágenes a partir de las palabras (elemento inmaterial, por tanto también milagroso) o que de lienzos y colores generan nuevos mundos, incluso aquéllos que a partir de instrumentos y tonalidades musicales producen vibraciones que viajando a través del espacio, impactan los sentidos, tanto del oído y el tacto en lo fundamental, pero a veces también afectan al olfato, el gusto y llegan a alcanzarse visiones fantasmagóricas, sin necesidad de utilizar ninguna pócima mágica, así lo juran y perjuran sus adeptos.

Otro gran problema radica precisamente en la historia del mago, si se pretende rastrear sus orígenes a partir de etimologías; habría que determinar cuál palabra está en la génesis del personaje; es el mesías, el profeta, el brujo, el sacerdote, el chamán, el filósofo, el artista, el loco e incluso, el mismo científico. Todos ellos tienen algo en común, son creadores, inventores, en el buen sentido del término; en el peyorativo, tendríamos que incluir a los políticos, a los publicistas y demás charlatanes y ello, desvirtuaría el respeto por el mago (incluso por el mercachifles), dada la altura y dignidad histórica que sin duda a pulso ha logrado, sin hurtos, sin trampas, tan solo con el sudor de su frente y una abnegada dedicación de sus increíbles facultades.

Podemos a partir de tales consideraciones fijar un punto de origen; el mago es consustancial a la historia y geografía de la humanidad ¿O no las entrañas de Adán constituyeron la sustancia para crear a la mujer con la mediación de un mago? ¿Habrá de estos magos aún fuera de las estampillas? Al menos los magos científicos se han esforzado en emular tal portento de magia por medio de la clonación humana, entonces por qué tanta falsa moral, a fin de cuentas hizo posible la subsistencia del género humano y otros magos con sus sales y hechizos, le imprimieron una connotación erótica, poética, al acto reproductivo, que en ocasiones llega a lo que se llama amor y su consecuente desamor; también para alcanzar estos niveles existen los conjuros de otros magos. Por cierto, los que cortan mujeres en dos siempre resultan bastante sugerentes a la imaginación en pro de Eros, si tal práctica se generalizara resolvería serios inconvenientes de estaturas y contorsiones, desaparecerían por arte de magia las inoportunas discusiones sobre el orden de los rituales a seguir, los lugares a ocupar en el espacio, además de evitarse las consabidas luxaciones y dolencias secundarias.

El Mago 2